Por las eternas tardes compartidas, esos ratos "tomando la leche" en tu casa, con esa madre divina que nos atendia como a dioses al mono, a Tavo y a mi cuando ibamos a escuchar el ultimo long play que habiamos comprado...
Por las salidas a dar vueltas un viernes o un sabado a la noche, y esa utopia de conocer a la chica que nos diera vuelta la cabeza...
Por las veces que tuvimos que preparar una clase especial...y nos divertiamos como chicos...
Por las rateadas a dar vueltas por el centro, viajando en el Sarmiento, revolviendo disquerias y caminando por Lavalle...
Por tu mirada de tipo bueno, que siempre serenaba y nos hacia reflexionar..
Por lo que te prometi la ultima vez que te vi en el sanatorio en terapia intensiva, y que cumpli, a pesar que por ello me crucificaran y me trataran de desubicado o de loco...
Por todo eso, Alfredo, hoy, te recuerdo con una sonrisa, con la misma con la que vos me vas a recibir cuando nos volvamos a ver, en ese lugar donde nos ves a todos, y nos seguis trayendo estos hermosos recuerdos que hoy hacen que una lagrima moje el teclado de mi computadora
Alfredito, un abrazo de este loco que siempre te recordará asi como sos
Gustavo T